jueves, 5 de junio de 2008

El tiempo vuela

Por la ventana veía el agua inundar todas las calles, ninguna alma caminaba por ellas, desde su asiento miraba la poza que se formaba al borde de la acera, reflejaba las luces de los postes, como única referencia de luz; la luna y las estrellas se escondían entre las nubes recelosas, no querían dejarse ver. Mientras ella por un momento perdiéndose entre la lluvia recordó que mientras sus manos intercambiaban caricias, sus ojos se toparon con los de él... Esos ojos que le trasmiten mensajes interminables, se veían tan pasivos, tan tranquilos, relajados, esa mirada que poco esconde, que dice hasta lo interminable, esa mirada que le da seguridad y cariño, esa mirada que dice que todo esta bien...
Esos ojos que siempre le hablan a la distancia, los que le aclaran que todo esta bien, con solo un gesto de ellos, ella sabe que todo esta perfecto; que aún vivo en él, que aún me recuerda, que aún me piensa. Esos ojos que me dejan inmóvil, casi sin aliento...
Llegó a su destino, abrió la puerta, miro la hora, y se dio cuenta que ya era junio... Que el tiempo ha pasado tan rápido y tan lento a la vez, si miraba hacía atrás todo lo comprimía en poco tiempo, pero el calendario le decía otra cosa. El tiempo vuela.