domingo, 16 de marzo de 2008

Un ruido a lo lejos.

Entre las hojas de otoño, esas que caen agraciadas y silenciosas al piso, esas que las personas comunes no notan; ni siquiera escuchan al pasar sobre ellas. Entre las hojas de otoño me escabulliré y desapareceré, cada mañana al despertar te preguntarás donde estaré. Pronto olvidarás mi apellido, mis rasgos, mis gustos: Olvidarás los minutos y poco a poco olvidarás los segundos. Entre los primeros rayos otoñales, dejarás de acordarte del ruido de mis zapatos, olvidarás cada paso que di, y poco a poco me escaparé entre los ruidos de la ciudad.
Cuando caigan las primeras gotas, me esconderé, buscaré refugio en un lugar distante, tratarás de recordar el sonido de mi voz, mi risa y mi llanto: La lluvia no te dejará, ella quiere ser la dueña de tus pensamientos, yo solo seré un pensamiento distante, una idea incompleta, un espectro casi desconocido: Estaré en una tormenta lejos, muy lejos.
Horas, días, meses, años. Otoño tras otoño, entre árboles desnudos, hojas trizadas y pasos acelerados recuerdos florecerán, pero será vago, ya no recordarás nada, solo una leve brisa que golpea tu cara, una duda invocará tiempos pasados, pero nada más: Ya no podrás recordar… Ya no sabrás quién soy y menos quién fui.

martes, 11 de marzo de 2008

Emociones

La emociones me hablaron una por una: el miedo me dijo que me quedará escondida en los rincones de mi casa, la envidia me dijo que saliera y disfrutará los confines del mundo sola, la tristeza me alentaba a llorar; la valentía me hablaba de combatir contra dragones y criaturas que ni en mis pesadillas había visto, mi sentido común decía que lo pensará dos veces, la ira quería tirar todo por la borda, la angustia quería dificultar mi tarea, la felicidad se confabulo con la alegría, ellas opinaban que todo era un regalo hermoso y que debía disfrutarlo, el amor me decía que hoy es mi día, el odio intento cubrirme con su manto negro, la sorpresa decía que todo era nuevo...

Al Sur.

Después del cielo recorrer, me sente y el Sol del oeste me brindaba acogedoramente los últimos rayos del día, me recoste, aprecie el sol en su máxima expresión, mientras se ocultaba entre las aguas del mar, el ser de fuego necesitaba de las aguas para apagar su fuerte resplandor, poco a poco su silueta se fue ahogando, poco a poco me quede a oscuras. Espere al último momento, ese en el cuál aparece el rayo verde, el que pocos logran ver y sentir. De a poco y entre cerrando los ojos llegue a verlo, me conto un secreto y abandono este lado. Me quede quieta unos minutos, mis pensamientos tomaron el control de mi cuerpo, que importaba si la noche caía sobre mi. Mi mente decidió quedarse a merced de la noche, la oscuridad le gano la luz una vez más en al batalla diaria. Me voltie hacia el cielo, de a poco empezaron a aparecer estrellas, una a una me contaron historias y fabulas acerca de los que han sido testigos tras los años, me revelaron algunos secretos que nadie sabía, bailaron para contarme leyendas, cantaron para que me quede dormida, las vi danzar al ritmo de mis latidos y decirme buenas noches.

¿Que traen de nuevo los vientos hoy?

¿Que traen de nuevo los vientos hoy?
Anhelo sentir la brisa en mi cara y que haga bailar mis cabellos,
Sentir como el aire acaricia mis parpados y dejar que mis pensamientos fluyan como el río que acuna mis sueños.
Por eso, dime... ¿Que traen de nuevo los vientos hoy?

Mis Estrellas

Sentada, el frío me acobijo egoístamente, tratando de escapar me recuesto en el pasto y miro al cielo, entre tanta oscuridad aparecen unas estrellas, de apoco su luz me entrega calor y alegría, entre juegos, concejos y cariños me arropan, me cuidan, es una constelación especial, cada estrella es distinta e incomparable, ninguna brilla igual a la otra, cada una entrega luz a la otra, poco a poco logré divisar la constelación perfecta.