Sendero

Caminemos por los senderos, disfrutemos el paisaje y la compañía, si nos topamos con nuevos caminos y cada uno quiere una ruta diferente, será la hora de decir adiós y gracias por las experiencias compartidas; tal vez nos topemos otra vez... por ahora disfrutaremos el camino por separado, nos encontraremos con otros viajeros y volverá a suceder, así es el ciclo, así es la vida: la que nunca para de cambiar.

Solo una visita

Después de cierto tiempo los ángeles tienden a desaparecer, en especial cuando se dan cuenta que su misión va bien encaminada, ya que no deben quedarse a ver el final, no... no se les está permitido, deben desaparecer, y desde lejos percibir el fruto de su obra, tarde o temprano olvidarán su intervención; la sublimidad de su trabajo a veces no es percibida y se les da las gracias al destino en vez de al realizador, en su mente sabe que no hay problema, si al destino se le cree; tranquilo se va, pues su misión fue cumplida, los créditos son otra cosa, tarde o temprano es olvidada su intervención, pero excepciones se crean, hay ángeles que no quieren irse: les gustó ese pasaje a una vida, a un momento, a una situación. Les cuesta decir ádios... a veces hasta piensan no despedirse, solo partir, dejar que al ciudad absorba su presencia y que la rutina olvide su recuerdo, a veces es mejor... a veces es mejor.

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¿Alguna vez te haz sentido tan sola que sientes que nadie te comprende?