El tiempo pasa, ahora entiendo cosas que hace meses no entendía, canciones que nunca decifre; ahora son himnos de mi corazón, alojadas en una herida y usadas como hilo y aguja para sanar.
Tiempo al tiempo, solo que no puedo dormir sin que dos lagrimas se escapen de mis pensamientos y corran hasta mojar la almohada, canciones detonantes que inconcientemente mi corazón llora, tanto que te adoro y tu no estás aquí, se que me necesitas y yo también, pero no es el tiempo, ni el lugar, esperame... que yo te esperaré... no sé cuanto, pero aún así el mar me dijo que debo esperar a lo que me diga el sol al atardecer; y que esperará el rayo verde que sale al hundirse y pedir un deseo en secreto, que él se lo llevará a las sirenas y a los peces el mar...
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