domingo, 16 de marzo de 2008

Un ruido a lo lejos.

Entre las hojas de otoño, esas que caen agraciadas y silenciosas al piso, esas que las personas comunes no notan; ni siquiera escuchan al pasar sobre ellas. Entre las hojas de otoño me escabulliré y desapareceré, cada mañana al despertar te preguntarás donde estaré. Pronto olvidarás mi apellido, mis rasgos, mis gustos: Olvidarás los minutos y poco a poco olvidarás los segundos. Entre los primeros rayos otoñales, dejarás de acordarte del ruido de mis zapatos, olvidarás cada paso que di, y poco a poco me escaparé entre los ruidos de la ciudad.
Cuando caigan las primeras gotas, me esconderé, buscaré refugio en un lugar distante, tratarás de recordar el sonido de mi voz, mi risa y mi llanto: La lluvia no te dejará, ella quiere ser la dueña de tus pensamientos, yo solo seré un pensamiento distante, una idea incompleta, un espectro casi desconocido: Estaré en una tormenta lejos, muy lejos.
Horas, días, meses, años. Otoño tras otoño, entre árboles desnudos, hojas trizadas y pasos acelerados recuerdos florecerán, pero será vago, ya no recordarás nada, solo una leve brisa que golpea tu cara, una duda invocará tiempos pasados, pero nada más: Ya no podrás recordar… Ya no sabrás quién soy y menos quién fui.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que lindo es el otoño, las hojas de mil colores que tiñen el suelo, parece una alfombra para recibir al invierno y sus pesadas gotas de lluvia.

Te encontré poh.

Saludos.

Denisse