martes, 11 de marzo de 2008
Al Sur.
Después del cielo recorrer, me sente y el Sol del oeste me brindaba acogedoramente los últimos rayos del día, me recoste, aprecie el sol en su máxima expresión, mientras se ocultaba entre las aguas del mar, el ser de fuego necesitaba de las aguas para apagar su fuerte resplandor, poco a poco su silueta se fue ahogando, poco a poco me quede a oscuras. Espere al último momento, ese en el cuál aparece el rayo verde, el que pocos logran ver y sentir. De a poco y entre cerrando los ojos llegue a verlo, me conto un secreto y abandono este lado. Me quede quieta unos minutos, mis pensamientos tomaron el control de mi cuerpo, que importaba si la noche caía sobre mi. Mi mente decidió quedarse a merced de la noche, la oscuridad le gano la luz una vez más en al batalla diaria. Me voltie hacia el cielo, de a poco empezaron a aparecer estrellas, una a una me contaron historias y fabulas acerca de los que han sido testigos tras los años, me revelaron algunos secretos que nadie sabía, bailaron para contarme leyendas, cantaron para que me quede dormida, las vi danzar al ritmo de mis latidos y decirme buenas noches.
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