[...] De pronto una idea que cruzó por su mente la hizo levantarse a mirar al
cielo estrellado. Ella conocía, pues lo había sentido en carne propia, lo
poderoso que puede ser el fuego de una mirada.Es capaz de encender al mismo Sol.
Tomando esto en consideración, ¿qué pasaría si Gertrudis miraba una estrella? De
seguro que el calor de su cuerpo, inflamado por el amor, viajaría con la mirada
a través del espacio infinito sin perder su energía, hasta depositarse en el
lucero de su atención. Estos grandes astros han sobrevivido millones de años
gracias a que se cuidan de no absorber los rayos ardientes que los amantes de
todo el mundo les lanzan noche tras noche. De hacerlo, se generaría tanto calor
en su interior que estallarían en mil pedazos. Por lo que al recibir una mirada,
la rechazan de inmediato, reflejándola hacia la Tierra como en un juego de
espejos. Es por eso que brillan tanto en las noches. [...]
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Como Agua para chocolate
Como Agua para chocolate-. Laura Esquivel.
Una de las cosas que más me gustan es leer este libro, me encanta como esta escrito y lo facíl que se hace situarse en la época en que se basa el escrito, simplemente es uno de mis favoritos.
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